El hombre oso es un licántropo que puede aparecer bajo la forma de un oso, de un humano o de un híbrido de ambas especies.
El primer licántropo del que tenemos constancia aparece en la Antigua Grecia y se trata de Licaón, el rey de Arcadia.
En el griego es donde podemos establecer que se encuentra el origen etimológico del término licántropo que nos ocupa. En concreto, podemos exponer que es el resultado de la suma de dos componentes léxicos de dicha lengua:
En el folklore, la licantropía se presenta como una maldición o una enfermedad que podía ser transmitida por una mordedura de lobo o por un hechizo. En la psicología, se cree que la creencia en la licantropía puede ser una forma de expresar ansiedades y miedos profundos.
El griego λυκάνθρωπος y el germánico werewulf son equiparables en la medida de lo posible con la plan del cambiaformas convirtiéndose en en un lobo expresado por medio de un compuesto "lobo-hombre" u "hombre-lobo". Personalidad[]
El folclore rumano actualmente tiene múltiples variaciones del tema de la licantropía. El vârcolac es frecuentemente —mas no exclusivamente— visto como un hombre lobo aunque puede también referirse a demonios, vampiros, duendes o fantasmas; el pricolici es más universalmente una forma de lobo, y de muchos como el strigoi se dice que anteriormente eran humanos no muertos, habiendo resucitado desde su tumba para hacer estragos a los vivos.
Si bien no hay evidencia científica que respalde la existencia de la licantropía como un fenómeno físico, la historia está llena de casos que sugieren que la creencia en la transformación en lobo era profundamente arraigada en la oggy1688 mente de las personas.
Conseguir la transformación mediante magia con el objetivo de satisfacer el apetito por la carne humana, lo que algunos investigadores han relacionado con el deseo sexual.
Las tradiciones escandinavas de este periodo pueden haberse extendido a Rus, dando lugar a las leyendas eslavas de "hombre-lobo".
La figura del hombre lobo es una de las más conocidas y temidas en la cultura well-known. Aunque no existen pruebas científicas de su existencia, la leyenda del hombre lobo ha sido adaptada en numerosas ocasiones en la cultura preferred y sigue fascinando a las personas hoy en día.
Existen leyendas en el folclore español sobre una "familia" de licántropos que vivían en el Reino de Castilla a mediados del siglo X. Esta familia de licántropos llamados "Los Zerra" trabajaban para el rey Alfonso III para proteger la ciudad de Toledo de mercenarios. Los Zerra o Sierra eran una familia muy diplomática según la leyenda, caballeros educados todos, sobre todo el padre de la familia Fabio de la Zerra, cosa que es muy poco común entre los licántropos.
En la forma híbrida crecen hasta unos 50 cm por encima de su estatura humana. En su cuerpo aparece el pelaje a rayas de los tigres, sus manos se vuelven garras y su cabeza es totalmente felina. Adquieren todas las ventajas de un tigre salvaje y mantiene la inteligencia de un humano.
Un licántropo podía transformarse en un lobo auténtico o en un humanoide peludo y con garras y colmillos
Las historias de gente que desciende de animales son explicaciones comunes de los orígenes de tribus y clanes.